RIA Novosti pidió a sus colegas, expertos, politólogos, periodistas de la Comunidad de Estados Independientes (CEI), de los países Bálticos (Letonia, Lituania y Estonia) y Georgia comentar los acontecimientos más relevantes para sus estados acaecidos en 2011. ¿Cuáles son los resultados del 2011 y las perspectivas de 2012?
Según ciertas previsiones, el 2011 sería en Ucrania un año de reformas y de preparación de una base sólida para que el gobernante Partido de las Regiones participe con éxito en las lñegislativas de 2012. Sin embargo, el año deparó más sorpresas, entre ellas algunas desagradables, de lo esperado para los políticos del país. El año 2011 ha sido muy contradictorio tanto en lo cotidiano como en lo político.
Avances económicos y fracasos políticos
A juzgar por los indicadores macroeconómicos, la situación en Ucrania parece bastante estable y ventajosa, especialmente en comparación con ciertos países europeos que están viviendo una grave crisis de deuda.
Según el primer ministro de Ucrania, Nikolai Azárov, por primera vez en muchos años el país registra unas tasas de inflación admisibles (en torno a 4,5% al año) y un crecimiento del PIB alrededor del 5% en los primeros 10 meses del año. La producción industrial creció el 8% en el mismo período, la agricultura el 16% (gracias a una cosecha récord de cereales), el consumo el 15%, las inversiones extranjeras directas el 44,5%.
No obstante, los sondeos denotan aumento de tensión social y política. Según resultados del sondeo llevado a cabo por el Centro Razumkov, dos terceras partes de los encuestados creen que en 2011 la situación en el país ha empeorado, mientras tan sólo el 6,1% anotó mejoras.
En otoño una nueva ola de protestas sacudió el país. Esta vez fueron los grupos de población privados de sus privilegios, los veteranos de la guerra de Afganistán y los afectados por el accidente en la central nuclear de Chernóbil. Los manisfestantes intentaron incluso asaltar la sede de la Rada Suprema (parlamento) de Ucrania.
Pero más perjudica al poder el hecho de que en 2011 los índices de popularidad del presidente Víctor Yanukóvich y el partido oficialista hayan bajado bruscamente, casi a la mitad. Según revelan los sondeos de diciembre de 2011 de varios centros de estudio de la opinión pública, es la primera vez en los últimos años que la ex primera ministra y la líder de la oposición, Yulia Timoshenko, y su bloque electoral han adelantado en la carrera electoral a Víctor Yanukóvich y el Partido de las Regiones.
El contraste entre los indicadores macroeconómicos y las sensaciones subjetivas se explica fácilmente: en vez de una vida mejor, que Yanukóvich había prometido a los electores, los partidarios del Partido de las Regiones y los demás ucranianos recibieron numerosas problemas sociales: subida de tarifas y de precios de gasolina, aumento de la edad de jubilación para mujeres, reducción de privilegios sociales.
En busca de socios a largo plazo
Las reformas realizadas en el país también tienen que ver con el aumento de la tensión social y política. En 2011 se pusieron en práctica la reforma fiscal, la administrativa y la de pensiones. Cada una de ellas es necesaria para renovar el sistema socio-económico nacional pero durante su realización surgieron graves problemas.
Los objetivos previstos, de momento, siguen sin alcanzarse, pero están ya menoscabados los intereses de varios grupos sociales, bastante grandes e influyentes (pequeños y medianos empresarios, funcionarios, grupos de edad de prejubilación, veteranos de guerra, etc.).
Sin embargo, el cuadro político del año está determinado por dos historias sensacionales - el proceso judicial contra la ex primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, y la preparación del nuevo convenio con la UE sobre la asociación y la zona de libre comercio.
A principios de 2011 la parte ucraniana intensificó notablemente la preparación del nuevo acuerdo con la UE. El proyecto pasó bajo la supervisión directa del primer viceministro del país Andrei Kliuev. Los grandes empresarios ucranianos se mostraron interesados en el éxito de las conversaciones. Kíev consiguió varias concesiones por parte de los europeos en cuanto a la creación de la zona de libre comercio.
Al mismo tiempo, las conversaciones entre Ucrania y la UE contradicen los intereses de Rusia que quería ver a Ucrania en la Unión Aduanera, integrada por Rusia, Bielorrusia y Kazajstán. Víctor Yanukóvich intentó armonizar las vertientes europea y rusa de su política exterior proponiendo entablar una cooperación entre Ucrania y la Unión Aduanera en formato "3+1" (cooperación sectorial pero sin adherirse a la Unión Aduanera). Pero Moscú rechazó esta iniciativa.
Es más, por primera vez desde que Víctor Yanukóvich es presidente, Rusia impuso a Ucrania sanciones comerciales, lo cual no hizo a Kíev cambiar de idea pero sí complicó aún más las relaciones bilaterales. Tras el encuentro en septiembre pasado de los mandatarios de los dos estados, las relaciones ruso-ucranianas se normalizaron aparentemente pero las “contradicciones integracionistas” se han conservado, siendo causa, entre otro, de la falta de resultado en las negociaciones sobre gas.
En cambio, las negociaciones con la UE terminaron con éxito en noviembre. Esto fue el acontecimiento más importante de la política exterior de Ucrania en 2011. Ambas partes se disponían a rubricar un documento muy completo (de 1800 páginas) sobre la asociación política y la zona de libre comercio. Pero la cumbre Ucrania-UE no se convirtió en un triunfo ni marcó una nueva etapa de la integraciópn europea. Tampoco fue un fracaso por el mismo hecho de haberse celebrado: el 19 de diciembre los dirigentes de la UE visitaron Kíev y anunciaron la finalización exitosa de las conversaciones con Ucrania. Es muy probable que el nuevo convenio se rubrique en febrero o marzo de 2012. Y luego, puntos suspensivos. La firma defininiva del acuerdo con la UE dependerá de la solución de los problemas internos del país: si las eleciones parlamentarias, convocadas para octubre de 2012, son democráticas y qué suerte correrá Yulia Timoshenko.
Factor Timoshenko y proceso electoral
El proceso judicial contra Yulia Timoshenko, la ex primera ministra de Ucrania y líder de la oposición nacional, se convirtió en la gran intriga de la vida política de Ucrania en 2011 y en una mina de acción retardada para 2012.
El juicio sólo tenía que socavar la legitimidad de los contratos de gas firmados por Timoshenko con Rusia en 2009, pero el tribunal acabó condenando a la ex primera ministra a siete años de prisión , acusándola de haber abusado del poder al firmar dichos contratos.
Sin embargo, el pueblo ucraniano no se levantó en defensa de la líder más popular de la oposición. Entre otras cosas porque el 60% de los ciudadanos de Ucrania no confían en ella.
Así se manifestó una vez más la crisis de la oposición ucraniana. Al mismo tiempo, la condena de Yulia Timashenko menguó la confianza de Europa hacia el gobierno actual de Ucrania y podrá congelar el proyecto de integración del país en la UE.
El caso de Timoshenko hizo un nudo gordiano de los problemas internos y externos de Ucrania complicando aún más la política del país, de por sí contradictoria.
La intriga judicial continuará en 2012, pero ahora a nivel europeo. Es más que probable que el ribunal Europeo de Derechos Humanos emita un falloe a favor de la líder de oposición ucraniana. En este caso las autoridades de Ucrania y el sistema judicial tendrán que buscar una salida admisible de esta situación embarazosa, posiblemente, en vísperas de la campaña electoral o, incluso, durante la misma.
2012: crisis, elecciones y fútbol
Las elecciones parlamentarias será el acontecimiento más importante en la vida política de Ucrania en 2012. Las esperanzas de cambio político depositadas en las legislativas y el trabajo de los candidatos con los electores contribuirán a aliviar, aunque sea en parte, la tensión social y política que se percibe hoy en día en el país.
Pero si los resultados oficiales de los comicios no coinciden con las espectativas de los electores, datos de los sondeos independientes a boca de urna y valoraciones de los observadores internacionales, el país podrá verse de nuevo en el umbral de una crisis política.
La lucha entre los partidarios de la integración europea y los de la euroasiática será la más marcada durante les legislativas. El Partido de las Regiones se verá obligado a encontrar su lugar en esta discusión sin olvidarse de que sus propios partidarios son, tradicionalmente, los habitandes rusoparlantes de las regiones orientales y sureñas del país que simpatizan con Rusia.
Es posible que este hecho obligue a Víctor Yanukóvich si no dar un brusco giro hacia Rusia, al menos animar las relaciones bilaterales. Pero por ahora la iniciativa de Vladimir Putin relativa a la creación de la Unión Euroasiática con participación de Ucrania no ha encontrado apoyo por parte de la oposición proeuropea y de corte nacional-democrática, ni las autoridades ucranianas. Los grandes empresarios ucranianos tampoco se muestran entusiasmados con la perspectiva ya que prefieren ser ellos mismos los dueños en su país, por lo tanto no les interesa integración euroasiática.
La nueva crisis económica global podría cambiar por completo el mapa político en 2012, ya que aceleraría las tendencias negativas en la vida política.
A la vez, 2012 traerá alegría a los ucranianos que se interesan por el fútbol. Será la primera vez que Ucrania (conjuntamente con Polonia) acogerá campeonato de Fútbol de Europa 2012. Esto difícilmente influirá en la política ucraniana pero alegrará a millones de hinchas del país.
* Presidente del Centro de estudios políticos aplicados Penta, Kíev (Ucrania)
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
