Fuertes nevadas azotaron a mediados de esta semana la parte central de Rusia, incluida su capital, Moscú.

Fuertes nevadas azotaron a mediados de esta semana la parte central de Rusia, incluida su capital, Moscú. En la foto: vista de la Catedral de San Basilio en la Plaza Roja de Moscú.

Según el Servicio Meteorológico de Moscú, las precipitaciones caídas el 21 de diciembre marcaron un récord histórico para este día al dejar 13 milímetros de nieve. En la foto: atasco en el Malecón del Kremlin.

En la mañana del jueves, 22 de diciembre, la altura de la nieve alcanzó entre 10 y 23 centímetros en las calles de Moscú.

Las nevadas dificultaron el tráfico en muchos puntos de la ciudad, con retenciones de hasta 3.400 kilómetros de longitud total. En la foto: atasco en el Puente de Borodinó.

En dos días, en Moscú cayó el equivalente a un mes de nieve, obligando al servicio municipal de limpieza a trabajar contrarreloj. Tan sólo durante el jueves, se retiraron unos 350.000 metros cúbicos de nieve de las calles capitalinas.

Las nevadas hicieron aumentar un 17%, o en un millón de personas, el número de usuarios del transporte público moscovita. En la foto: transeúntes frente a la estación Biblioteca Lenin del metro de Moscú.

El número de pequeños accidentes de tráfico se disparó en Moscú un 12% debido a las intensas nevadas de los últimos días. En la foto: un automovilista retira la nieve de su coche en una calle de Moscú.

La nieve empezó a caer en Moscú la noche del pasado martes y no dio tregua hasta el mediodía del miércoles, para volver a azotar la ciudad la madrugada del jueves. En la foto: un empleado de la limpieza municipal retira la nieve en una calle de Moscú.

Según las previsiones meteorológicas, las intensas nevadas se desplazarán hacia el noreste del país, dejando paso a un anticiclón que provocará el descenso de temperaturas en la parte europea de Rusia. En la foto: un transeúnte en el barrio periférico de Liublinó, en el sureste de Moscú.
