El radar de defensa antimisil que EEUU planea emplazar en Turquía podrá controlar una parte considerable del territorio de Rusia, advirtió hoy Serguei Lavrov, ministro ruso de Asuntos Exteriores.
Lavrov recordó que la OTAN ya dispone de un radar para observar territorios al sur de la Alianza, que es de donde emana supuestamente la amenaza de misiles. “El radar que tienen previsto instalar en Turquía duplicará al ya existente pero a un mismo tiempo verá gran parte del territorio ruso”, constató el canciller al término de una reunión del Consejo Rusia-OTAN en Bruselas.
EEUU y Turquía firmaron en septiembre pasado un acuerdo para desplegar en la zona de Kürecik, en el sureste del territorio turco, un radar integrado en el nuevo sistema europeo de defensa antimisil (DAM).
Lavrov reiteró que Moscú necesita de la OTAN “garantías claras” de que el futuro escudo antimisil, por sus características, no pondrá en peligro el potencial estratégico de Rusia.
“Esas garantías deben basarse en criterios objetivos” para “evaluar si se corresponde con el objetivo proclamado (…), a saber, hacer frente al reto de misiles emplazados fuera de Europa”.
El jefe de la diplomacia rusa señaló que hay cada vez menos tiempo para hallar una solución mutuamente aceptable en esta materia y exhortó a la OTAN a tomar en cuenta la opinión de expertos militares de Rusia.
También reafirmó el rechazo de Moscú a la admisión de Georgia en la OTAN, para “no empujar al actual régimen georgiano hacia una aventura similar a la de agosto de 2008” contra Osetia del Sur.A finales de noviembre pasado, el presidente ruso Dmitri Medvédev puso en servicio operacional un radar de alerta temprana en Kaliningrado, la región más occidental de Rusia. Anteriormente mencionó la posibilidad de emplazar en esta zona sistemas de misiles Iskander.