El primer ministro ruso, Vladímir Putin, considera que las autoridades deben sostener un diálogo con la oposición y ésta tiene derecho de manifestaciones, aunque cierta parte de las personas que salieron últimamente a las calles en Moscú, persiguen sus propios fines políticos.
“Con el apoyo de la mayor parte de los ciudadanos rusos debemos sostener el diálogo con la oposición, darle la oportunidad de expresar su opinión, ejercer el derecho de manifestación y expresión”, dijo Putin en una sesión del comité coordinador del Frente Popular Ruso.
No obstante, Putin resaltó que es evidente que “cierta parte de los organizadores actúan según un guión bien conocido, persiguen sus propios fines políticos”, no obstante es evidente que los ciudadanos rusos no quieren que la situación en Rusia siga el ejemplo de Kirguizistán o Ucrania, “nadie quiere el caos”.
“Si las personas actúan dentro del marco jurídico, deben tener derecho de expresar su opinión, y no podemos negarle a nadie este derecho civil”, dijo Putin al agregar que, no obstante, las autoridades y las fuerzas de orden deben exigirles a los infractores de la ley que observen las normas.
En este sentido, el primer ministro ruso calificó de “inadmisible” el financiamiento extranjero para actividades políticas dentro de un país y propuso “recrudecer la responsabilidad de los que influyen en los procesos políticos interiores de un Estado por encargo de otros países”, en particular aprobar “medidas eficaces para la protección de la soberanía nacional contra una injerencia extranjera”.
El pasado lunes una manifestación autorizada de la oposición en protesta contra las infracciones en las recientes elecciones a la Duma del Estado, celebrada en Chistiye prudi, se transformó en una marcha ilegal hacia la calle de Lubianka, por lo que la policía tuvo que detener a 300 personas.
El martes la oposición convocó una manifestación ilegal en la plaza Triunfálnaya, durante la cual otras 300 personas fueron detenidas. Las manifestaciones se celebraron en otras ciudades rusas también.
Para el próximo sábado, 10 de diciembre, la oposición convoca una protesta masiva en el centro de Moscú.
