El jefe de la oficina del Gabinete británico, Francis Maude, anunció hoy que el Ejecutivo del Reino Unido presentó una nueva estrategia de seguridad cibernética del país, llamada a garantizar el uso seguro de las altas tecnologías.
Al recordar que el año pasado Gran Bretaña incluyó la seguridad cibernética entre las cuatro primeras prioridades de la estrategia de seguridad nacional, Maude dijo que el Gobierno dispuso asignar 650 millones de libras esterlinas para la lucha contra los delitos en materia cibernética.
Informó que esos delitos hacen un daño anual de 27.000 millones de libras esterlinas al Estado, los empresarios y los ciudadanos del Reino Unido.
La nueva estrategia de seguridad cibernética abarca cinco esferas clave: la defensa, la energía, la farmacéutica, las telecomunicaciones y el sector financiero.
El Estado prestará apoyo al sector privado en esa materia. En particular, el centro británico de procesamiento de información secreta y los departamentos especiales de la policía y del Ministerio de Defensa ayudarán a la empresa privada a defenderse de los ataques cibernéticos.
“La nueva estrategia está llamada a convertir el Reino Unido en uno de los lugares más seguros para la actividad empresarial”, señaló Maude.
Según datos del Gobierno británico, un 6% de los ingresos nacionales ya se generan con la ayuda de Internet y ese porcentaje irá creciendo. De ahí la necesidad de elaborar normas de conducta y de protección de la seguridad cibernética a los más diversos niveles.