Los manifestantes que participan en las protestas en una calle adyacente a la plaza Tahrir, donde se encuentra el Ministerio del Interior de Egipto temen que la policía tome por asalto la zona.
En el quinto día de los disturbios en las principales ciudades y provincias del país, los accesos a la Plaza Tahrir en el centro del Cairo, en los últimos meses baluarte de islamistas que pretenden limitar los poderes de la junta militar, fueron bloqueados por los servicios de seguridad.
Los manifestantes temen que la reducción del número de personas en la plaza Tahrir por el clima frío que cubre la capital egipcia sea aprovechado por las fuerzas de seguridad para tomar por asalto el así llamado "espacio de la revolución".
La televisión local dijo que los manifestantes lanzan piedras contra los servicios de seguridad para tratar de llegar hasta el edificio del Ministerio del Interior que la víspera fue rodeado de alambre de púas por la policía que lanza gases lacrimógenos contra los protestantes.
La noche anterior en la plaza Tahrir fue instalado un hospital de campaña, donde se prestan primeros auxilios a las víctimas de las colisiones.
El martes a consecuencia de los disturbios en el país, el jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas de Egipto, mariscal Husein Tantavi, aceptó la dimisión presentada por el Gobierno de Issam Sharaf y confirmó que las elecciones presidenciales se celebrarán a finales de junio de 2012 y los comicios parlamentarios se desarrollarán en las fechas fijadas anteriormente, pese a la situación que se vive en el país.