Moscú podrá acelerar la producción de misiles balísticos intercontinentales RS-24 Yars y equipar con ojivas nucleares los sistemas de misiles táctico Iskander-M desplegados en la provincia de Kaliningrado, en respuesta a la negativa de Washington de conceder garantías jurídicas de que la DAM en Europa no apuntará contra Rusia, según el representante del consejo público del Ministerio ruso de Defensa, Ígor Korotchenko.
Rusia cuenta con un “arsenal suficiente para contener las amenazas en caso de que no logre obtener garantías jurídicamente vinculantes por parte de EEUU”, dijo Korotchenko.
A partir de la tercera fase del despliegue de la DAM (2015-2017 años) el escudo podrá interceptar y abatir parte de los misiles balísticos intercontinentales rusos en trayectoria hacia EEUU, lo que reducirá la eficacia del potencial nuclear de Rusia y afectará a la paridad estratégica existente.
“Con el fin de neutralizar las posibles tendencias negativas Rusia puede realizar una serie de medidas técnico-militares que requieran pocos gastos y no provoquen una carrera armamentista”, dijo el experto.
Además, Korotcheko indicó la posibilidad de acordar con Minsk el despliegue de los sistemas Inskander-M en el territorio bielorruso.
“Claro está que son medidas extremas”, resaltó el experto aunque señaló que “EEUU y sus socios de la OTAN deben entender que en caso de que sigan ignorando la postura rusa en las negociaciones sobre la DAM, a Rusia no le quedará otro recurso que pasar a realizar paulatinamente las propuestas mencionadas”, concluyó el experto.