Unas 50 mil personas se congregaron hacia el mediodía de hoy en la plaza Tahrir de El Cairo para participar en una masiva protesta denominada “El viernes de la única demanda” o “El viernes de la defensa de la democracia”, comunicó el corresponsal de RIA Novosti.
Los organizadores de la acción - la Hermandad Musulmana y el Frente Salafista – esperan que el número de los manifestantes aumente considerable al concluir en las mezquitas la tradicional oración del viernes.
Los llamamientos a participar en la acción fueron insertados en redes sociales o enviados como mensajes SMS a teléfonos celulares. Fue organizado el transporte en autobuses para las personas residentes en barrios lejanos de la capital y provincias.
Los manifestantes desplegaron carteles que dicen: “¡No a la usurpación del poder! ¡Sí, al traspaso pacífico del poder al pueblo!”, “¡No permitiremos que el Consejo Militar se transforme en un Estado dentro del Estado!”.
En la acción participan también los partidos laicos y los movimientos juveniles, que se concentran a una distancia de los islamistas y exigen garantizar el carácter laico del Estado. Esas fuerzas muestran unanimidad con los partidos islámicos sólo en la exigencia de cumplir estrictamente las fechas de traspaso del poder y no admitir el surgimiento de una dictadura militar en el país. Anoche en Tahrir se desarrolló una acción bajo el lema “Nuestra revolución no tiene nada en común con los islamistas”.
Las vías de transporte que conducen hacia el centro de la capital egipcia están bloqueadas. Fueron montadas cuatro tribunas para intervenciones de los líderes políticos. En la plaza no hay policías ni militares. Por allí cerca montan guardia 18 ambulancias.
Esta nueva acción de protesta fue provocada por la publicación a comienzos de noviembre del documento Principios Básicos de la Constitución. Suscitaron la mayor indignación sus puntos que dicen que el Ejército conservará la independencia y la posibilidad de influir sobre la política luego que el gobierno del Estado pase a la administración civil.
Los manifestantes emitieron un comunicado en que exigen a los militares fijar una fecha para la realización de las elecciones presidenciales y traspasar el poder a un gobierno civil antes de la primera mitad del mes de mayo del próximo año.
La dilatación del periodo de transición, según los participantes de las protestas, significará que la revolución se está transformando en un golpe de Estado. A su vez las fuerzas políticas de Egipto sugirieron a los militares no intentar buscar pretexto alguno para cancelar o aplazar las elecciones parlamentarias.
Pasados nueve meses desde la dimisión del presidente Hosni Mubarak, el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que no goza de la simpatía de la población, sigue gobernando en Egipto. Pese a que los comicios parlamentarios están programados para el 28 de noviembre próximo, hasta el momento no se ha fijado la fecha de traspaso del poder a un gobierno civil legítimamente elegido.