El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, agradeció al secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, su contribución a la operación en Libia, durante una reunión entre ambos mantenida anoche en Washington, informó la Casa Blanca en un comunicado.
“El presidente agradeció a Rasmussen su liderazgo durante los siete meses de la misión en Libia. Ambos líderes coincidieron en que la acción rápida y decidida de la OTAN salvó la vida de miles de civiles libios”, dice el documento.
Por otro lado, Obama y Rasmussen abordaron los preparativos de la próxima cumbre de la alianza en Chicago que tendrá lugar el 20 y el 21 de mayo próximo, así como las medidas necesarias para mantener la capacidad de la OTAN de hacer frente a las amenazas del siglo XXI.
“El presidente y el secretario general conservaron sobre el progreso de la operación en Afganistán y sobre cómo la cumbre de Chicago servirá para llevar a cabo la próxima fase de transferencia de las competencias a las fuerzas de seguridad afganas”, señala el comunicado de la Casa Blanca.
Según prevén Kabul y Washington, la transferencia de las competencias en materia de seguridad a las autoridades afganas debe concluir a finales de 2014.
Obama y Rasmussen se reunieron a puerta cerrada. En una rueda de prensa posterior a su encuentro, la portavoz del Departamento de Estado, Victoria Nuland, declinó comentar si las partes analizaron la crisis de Siria.
El embajador estadounidense ante la OTAN, Ivo Daalder, descartó la víspera una intervención militar en Siria, así como operaciones de la OTAN contra ese país.