Los estrechos situados en la parte occidental de la Antártida pueden deshelarse y abrirse para la navegación ya dentro de mil años si se conserva el ritmo actual del calentamiento global, afirman investigadores de la Expedición Antártica Británica (BAS).
El lecho rocoso de los glaciares de la Antártida occidental ya hace tiempo que está situado por debajo del nivel del mar a causa del peso del hielo. Si el clima se va haciendo más cálido, la capa de hielo llegará a ser bastante fina y reflotará sobre la superficie rocosa, según pronostican David Vaughan y sus colegas.
Los científicos determinaron con la ayuda de radares la profundidad en la que se encuentran las rocas y midieron el grosor de la coraza de hielo que las cubre. Así lograron descubrir las zonas que más rápido se librarían del hielo durante el calentamiento.
Vaughan considera que tomándose en cuenta la velocidad actual de derretimiento en la Antártida, los primeros estrechos se abrirán como más temprano dentro de 900 años.
Investigadores de EEUU determinaron anteriormente que los cambios climáticos en la Tierra influyen en mayor medida sobre los glaciares de la Antártida y en menor medida en los hielos del Polo Norte. Resulta que durante el anterior período de calentamiento interglaciar de hace entre 130.000 y 120.000 años, el derretimiento de los glaciares de Groenlandia fue relativamente pequeño en comparación con el derretimiento en la Antártida.