El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, declaró hoy que los países con deudas considerables deben empezar a reducir inmediatamente sus gastos públicos.
"Los países con deudas considerables deben empezar a reducir inmediatamente sus gastos públicos a la vez que los países 'seguros' deben apoyar la demanda interna para aliviar la situación de sus socios más débiles", indicó Medvédev al intervenir en la Cumbre Empresarial del G-20 en Cannes.
Dijo que la principal causa de la desconfianza de los mercados en los planes de saneamiento dentro de la eurozona es la incertidumbre sobre cómo aliviar la carga de la deuda, que supera en la mayoría de los países el 80% de su PIB.
"El mejor remedio para calmar a los mercados sería una prueba convincente de que serán tomadas todas medidas para asegurar la solvencia de los prestatarios soberanos en un futuro a medio plazo", comentó Medvédev.
Esta semana se agravó sobremanera la crisis de la deuda en Europa. Después que las autoridades europeas dieran su visto bueno al proyecto de ayuda a Grecia para que no caiga en la suspensión de pagos, el primer ministro griego convocó inesperadamente un referéndum sobre ese proyecto.
Este hecho desestabilizó al Gobierno griego y provocó el desplome de las bolsas mundiales.