Aproximadamente el 65% de todas las armas confiscadas a narcotraficantes mexicanos en los últimos cinco años en operaciones especiales fueron adquiridas en arsenales de los EEUU y luego enviadas a México.
Así lo informó la jefa de la División penal del Departamento de Justicia de Estados Unidos Lanny Breuer que declaró que de 94 mil armas incautadas por el gobierno mexicano en cinco años, unas 64 mil fueron enviadas desde EEUU a México.
Breuer, en un discurso en el Senado de su país, reconoció que Estados Unidos se convirtió en un importante proveedor de armas de las bandas criminales en México.
"Tenemos que hacer algo para que las armas no lleguen a manos de los criminales", advirtió la funcionaria que dijo que lo primero que debe hacerse es revisar el orden normativo de la reventa de armas, en particular, en los arsenales de Texas, California, Arizona y otros estados del sur de EEUU.
La funcionaria también se refirió a la operación, denominada “Rápido y Furioso” que causó un escándalo de intromisión militar extranjera por parte de EEUU a principios de este año en México.
Servicios militares estadounidenses, de octubre de 2009 a septiembre de 2010, bajo la citada operación permitieron el paso durante 15 meses de cerca de 2 mil armas hacia México, sin avisar al gobierno mexicano.
La operación que fracasó preveía la venta de armas a presuntos criminales a través de la frontera con México con el objetivo de poder rastrearlas para identificar a los responsables que trafican con armamento en México.
Breuer afirmó que los detalles de esta operación no fueron notificados a los altos funcionarios de EEUU, hecho del que ahora se arrepiente, aseguró.
En marzo de 2011, el embajador de EEUU en México, Carlos Pascual, declaró que como resultado de esta operación fueron detenidas 20 personas relacionadas con el contrabando de armas hacia México.
