El presidente ruso, Dmitri Medvédev propuso hoy castigar con cárcel la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad, en el marco de una campaña nacional contra el elevado consumo del alcohol.
“Cuando sean arrestados por lo menos 20 vendedores, entonces tendrán miedo. Así es la vida”, dijo Medvédev en una reunión con activistas del partido “Rusia Unida”.
Medvédev criticó la campaña antialcohol iniciada en tiempos de la Perestroika de Mijail Gorbachov en 1985, que supuso pérdidas considerables al fisco nacional y aumentó el consumo de vodka clandestino (samagón) y la adicción de las personas a las drogas y sustancias tóxicas y otras.
“Esa no fue ninguna campaña y por ningún motivo podemos volver al período de 1985, que no trajo nada más que daños. Nuestra propuesta no es una campaña, es la línea del Estado y de nuestro Partido, para asegurar el buen estado de salud de las personas”, dijo el presidente.
Según el presidente, cada región deberá decidir que se prohibirá exactamente, la hora que se podrá vender, donde y como se venderá, basándose en las prohibiciones federales existentes, que se rigen en todos las regiones.