El ministro británico de Defensa, Liam Fox, dimitió hoy de su cargo tras el escándalo en el que se vio envuelto por permitir la presencia de un amigo personal en reuniones y viajes oficiales, comunicó su oficina.
El escándalo estalló al trascender que Fox permitió el acceso al Ministerio a Adam Werritty, su ex compañero de piso y padrino de bodas, que le acompañó en numerosos viajes oficiales al extranjero y asistió a reuniones presentándose como consejero de Fox.
Por iniciativa del primer ministro británico, David Cameron, ha sido abierta una investigación interna cuyos resultados se darán a conocer el 21 de octubre.
El puesto de Fox en el Gobierno será ocupado por el actual ministro de Transporte, Philip Hammond. La dimisión de Fox provocará una avalancha de cambios en el Gobierno de coalición, que llegó al poder en mayo de 2010.
El diario "The Times", además, comunicó este viernes que los viajes del amigo de Fox eran financiados por una empresa privada dedicada a cuestiones de seguridad y vinculada a los intereses israelíes.
De manera que en el marco de la investigación, Werritty tendrá que aclarar muchas preguntas sobre sus vínculos con Fox.
En su carta de dimisión dirigida al primer ministro David Cameron, Fox reconoció "haber cometido un error al permitir que se confundiera su interés personal con sus actividades en el Gobierno".
En su respuesta, Cameron dijo "comprender las razones" de la dimisión de Fox y aseguró "sentir mucho que se vaya".