El Gobierno de Israel aprobó anoche por mayoría de votos un acuerdo con el movimiento islamista Hamas para efectuar el canje de más de mil presos palestinos por el sargento israelí Gilad Shalit, capturado en 2006.
El dirigente de Hamas, Khaled Meshaal, precisó que Israel canjeará por Shalit a 1.027 presos palestinos, incluidas 27 mujeres. El canje se llevará a cabo en dos tandas: dentro de una semana serán liberados 450 reclusos, de los cuales 315 cumplen cadena perpetua, y en dos meses serán excarcelados los restantes 550.
Al margen del acuerdo quedan los presos más famosos del movimiento de insurgencia palestino, como Marwan Barghouti o Ahmad Saadat, aunque Meshaal prometió que Hamas no cejará en su esfuerzo por conseguir la liberación de todos los reclusos. Destacó que el acuerdo fue logrado con la mediación de Egipto, Alemania, Turquía y Qatar. La noticia del próximo canje fue acogida con júbilo en la Franja de Gaza donde miles de personas invadieron anoche las calles para celebrarla.
El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu calificó de difícil pero necesaria la decisión de su Gabinete, aprobada anoche por 26 votos a favor y tres en contra. “Devuelvo a Gilad Shalit a su hogar, a sus padres Noam y Aviva, a su familia y a todo el pueblo de Israel”, manifestó Netanyahu al término de una reunión gubernamental en la que participaron, en particular, los responsables de los cuerpos de seguridad.
Nadie conoce cuál es ahora el estado de salud de Shalit, ni si habría otro momento oportuno para cerrar un acuerdo de este tipo, señaló el primer ministro. Anteriormente, Hamas rechazó la demanda israelí de que el Comité Internacional de la Cruz Roja tenga acceso a Shalit para evaluar su situación y las condiciones de su cautiverio.
Familiares de Shalit y representantes de diversas ONG protagonizaron en los últimos años numerosas acciones de protesta exigiendo que el Gobierno acelere la negociación sobre el canje.
Gilad Shalit, de 25 años y con doble ciudadanía francesa, fue secuestrado por milicias palestinas en verano de 2006. Poco después de su captura, Israel lanzó una operación militar en Gaza para liberar al sargento pero el dispositivo fracasó, después lo cual se inició un largo proceso negociador que fue suspendido y reanudado más de una vez.
En las cárceles de Israel cumplen condena actualmente unos 8.200 presos palestinos o de diversas naciones árabes, entre ellos, 51 mujeres y 326 niños, según la parte palestina. Los reclusos, en su mayoría, vecinos de Cisjordania, denunciaron en más de una ocasión la dureza de las condiciones carcelarias y del trato que reciben por parte de los israelíes.