Un meteorito marciano hallado en 1984 permitió a investigadores establecer que en el antiguo Marte había temperaturas de hasta 18 grados Celsius, según un artículo publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Se trata de un pedazo de roca descubierta en la Antártida en 1984. Llamado ALH84001, este meteorito de apenas dos kilos es uno de los doce que con gran dosis de probabilidad llegaron a la Tierra de Marte, a juzgar por su composición química.
Científicos estiman que hace unos 16 millones de años el impacto de un objeto celeste de gran tamaño lo propulsó al espacio a una velocidad suficiente como para superar la gravitación marciana. Según algunos cálculos, el meteorito aterrizó en la Antártida alrededor de 13 mil años atrás.
Itay Halevy y sus colegas del Instituto Tecnológico de California analizaron isótopos de carbono y oxígeno en los carbonatos de esa roca para averiguar las condiciones de su formación. Y llegaron a la conclusión de que se encontraba en aguas subterráneas, a una profundidad de varias decenas de metros bajo la capa de regolito, a una temperatura de 18 grados centígrados.
El descubrimiento está en línea con las ideas de que el antiguo Marte era un planeta cálido, lo cual no necesariamente significa que hubiese vida allí.
“Hemos descubierto un entorno que tenía agua y temperaturas suaves pero no sabemos cuánto tiempo hizo calor ni si lo hubo también en otras partes, de manera que ese dato por sí solo no refleja hasta qué punto Marte era apropiado para albergar vida”, señaló Halevy.