La ex primera ministra de Ucrania, Yulia Timoshenko, acusada de haber abusado del poder al firmar con Rusia un contrato de gas en 2009, declaró hoy en juzgado que actuó correctamente.
“Obré de una forma lógica, de acuerdo con la ley y en interés del Estado”, dijo. Afirmó que los documentos fueron firmados correctamente y que fue logrado un nivel de los precios del gas ruso aceptable del todo.
El discurso de la ex primera ministra tenía que ser precedido por la intervención de su esposo, Alexandr. Pero el hombre no se presentó en el tribunal después del intervalo por causas desconocidas.
La palabra fue concedida a la hija de Timoshenko, Eugenia Karr, quien dijo que le asusta la perspectiva de vivir sus hijos en una sociedad “donde no funcionan las leyes”.
La compañía Naftogaz de Ucrania y el holding ruso Gazprom firmaron un convenio de suministro y tránsito de gas el 19 de enero de 2009. El precio básico del hidrocarburo fue fijado en 450 dólares por mil metros cúbicos. A la parte ucraniana fue concedida una rebaja del 20% para 2009, por lo que el precio real fue de 360 dólares por mil metros cúbicos.
Las negociaciones comenzaron unos meses antes, pero se interrumpieron inesperadamente a finales de diciembre de 2008, al estar ya en la etapa final. A finales de 2008, Rusia le propuso a Ucrania adquirir gas a precio de 250 dólares, pero la parte ucraniana rechazó la propuesta y abandonó las negociaciones. Kiev dejó de trasegar gas a los clientes europeos. Las negociaciones se reanudaron en enero de 2009, tras surgir una interrupción de tres semanas en el tránsito de gas por territorio ucraniano a Europa y en su suministro a la propia Ucrania.
