Rusia planea dar de baja para 2014 y someter al desguace los tres submarinos estratégicos nucleares que le quedan del Proyecto 941 Akula, o Typhoon en la clasificación de la OTAN, informó al diario Izvestia un portavoz del Ministerio ruso de Defensa.
El nuevo tratado START, suscrito por EEUU y Rusia en 2010, limita los respectivos arsenales estratégicos a 1.550 ojivas nucleares. Rusia puede emplazar más de 1.100 ojivas en sus nuevos sumergibles del Proyecto 955 Borey y colocar el resto a bordo de aviones de largo alcance y en las unidades de misiles estratégicos.
Los submarinos Borey son mucho más modernos, resultan más difíciles de detectar en el agua, tienen menos tripulantes y no son tan caros en lo que concierne al mantenimiento, explicó el militar.
Representantes de los astilleros Sevmash, donde fueron construidos los submarinos del Proyecto 941 “Dmitri Donskoi”, “Arjanguelsk” y “Severstal”, los más grandes del mundo, proponen transformarlos en buques cisterna para transportar el gas natural licuado, petróleo u otras mercancías en el Ártico. Funcionarios de Defensa responden que ello costaría miles de millones de rublos y es mejor gastarlos en la construcción de nuevos navíos.
Algunos expertos navales, como Konstantín Sivkov, sugieren emplazar misiles de crucero a bordo de esos tres sumergibles, tal y como hizo en su día EEUU con sus cuatro submarinos de la clase Ohio; otros analistas, entre ellos, el jefe del Instituto ruso de evaluaciones estratégicas Alexandr Konoválov opinan que la época de los gigantes Typhoon ha tocado fondo.
En mayo de 2010, el jefe de la Armada rusa dijo que los tres submarinos nucleares de la clase Akula se mantendrían en servicio hasta el año 2019.