Durante los últimos siete días, 191 personas perecieron en Afganistán sumido en guerra, reportó este miércoles en rueda de prensa en Kabul el portavoz del Ministerio del Interior afgano, Sadik Sadiki.
“Murieron 122 rebeldes. Sus ataques costaron la vida a 35 civiles y 34 policías. Además, 66 civiles y 44 agentes recibieron heridas”, concretó.
El Interior de Afganistán se abstiene de informar sobre las bajas que sufre el Ejército.
Según el último informe de la Misión de Asistencia de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), el nivel de la violencia aumentó el 39% en el país en los primeros nueve meses de 2011 en comparación con el mismo período del año pasado.
El número de los eminentes políticos y altos funcionarios asesinados en 2011 hace dudar de la estabilidad del sistema político afgano, señalan los expertos de la ONU.