Músicos de 14 países enseñaron sus tradiciones e ingenio en la inauguración del Festival Internacional de Bandas Militares ¨Torre Spasskaya” cuya cuarta edición se inició el miércoles en la Plaza Roja de Moscú al son del carillón del Kremlin con espectáculos de luces y fuegos artificiales.

Músicos de 14 países enseñaron sus tradiciones e ingenio en la inauguración del Festival Internacional de Bandas Militares ¨Torre Spasskaya” cuya cuarta edición se inició el miércoles en la Plaza Roja de Moscú al son del carillón del Kremlin con espectáculos de luces y fuegos artificiales.

Las campanas del carillón marcaron el inicio del evento, tras lo cual en el centro de la Plaza Roja emergió el Cascanueces, la mascota del festival creada por el famoso escultor Mijaíl Shemiakin.

Músicos de la Orquesta Presidencial y efectivos de la compañía de Guardia de Honor del Regimiento Presidencial desfilaron hacia el centro de la plaza marcando el paso con una precisión que desde los primeros instantes encandiló al público. Su intervención terminó con salvas ensordecedoras.

Integrantes del grupo mexicano Jaguares Tamayo Marching Band y del conjunto de danza folclórica Tenochtitlán se convirtieron en favoritos del público moscovita.

Actores de la compañía She Huo, de la ciudad china de Xian, obsequiaron al público con un espectáculo único inspirado en ritos ancestrales de invocación de ayuda y bienestar a los dioses de la tierra (She) y fuego (Huo).

Integrantes de la compañía china She Huo intervienen en la ceremonia inaugural del festival “Torre Spasskaya”.

El festival reunió a una veintena de orquestas provenientes de 14 países, entre ellas, la del Regimiento Real británico de Artillería, The Highland Gunners, con gaiteros que llevaban faldas escocesas.

Músicos del Ejército pakistaní durante la ceremonia inaugural del festival “Torre Spasskaya” en la Plaza Roja.

Integrantes de una orquesta del Ejército jordano durante la ceremonia inaugural del festival “Torre Spasskaya” en la Plaza Roja.

Miembros de un pelotón ceremonial, así como de la Orquesta Real de la Guardia y el Cuerpo Secreto de Tamborileros de Suiza (en la foto), se mueven con una precisión inigualable.

Guardias noruegos son famosos por su maestría y profesionalismo en el mundo de orquestas militares. La fluidez con que cantaron en ruso la famosa Kalinka les mereció una ovación.

Al final de la ceremonia inaugural se presentó ante el público una orquesta mixta, conformada por todos los músicos que participaron en el programa. La francesa Mireille Mathieu, estrella invitada del festival, cantó primero una antigua romanza rusa a capella y luego, acompañada por los músicos, otras dos canciones: “Padam Padam”, del repertorio de Edith Piaf, y “Pardonne-moi ce caprice d'enfant”, uno de los grandes éxitos de su propia carrera.
