El número de las víctimas mortales de la tormenta tropical Irene que azotó la costa este de EEUU ha ascendido a 32, según datos actualizados, comunicaron hoy las autoridades estadounidenses.
Anteriormente, medios noticioso informaron sobre 25 perecidos. La mayoría de las personas perdieron la vida aplastadas por árboles que caían o se ahogaron a raíz de inundaciones provocadas por aguaceros.
Según unos expertos citados por la agencia France Presse, el daño material ocasionado por la tempestad se estima en unos 5.000 – 7.000 millones de dólares.
Irene se desplaza actualmente a lo largo de la costa de Canadá. Las ráfagas de viento alcanzan 80 kilómetros por hora. Unas 250 mil viviendas se quedaron sin electricidad por la calamidad natural.