Quince empleados de la ONU murieron en el atentado con coche bomba perpetrado ayer frente a la misión de ese organismo internacional en Nigeria, comunicaron hoy agencias que citan a Farhan Hak, portavoz del secretario general de Naciones Unidas.
Un terrorista suicida hizo volar un coche bomba junto al edificio de la misión situado cerca de la embajada de EEUU y de otras misiones diplomáticas. Un total de 18 personas perdieron la vida en el acto y otras ocho recibieron heridas.
En la sede de la ONU en Nigeria trabajan unas 400 personas, empleados de distintas agencias de esta organización. El atentado ha sido reivindicado por el grupo radical islámico Boko Harm, que aspira a introducir el Sharia (ley islámica) en todo el país.
Nigeria se encuentra envuelta en una ola de violencia desde mayo pasado, cuando se celebraron elecciones presidenciales en las que ganó el cristiano Goodluck Jonathan.
Nigeria es el mayor productor de petróleo en el continente africano y exporta unos 2,2 millones de barriles de crudo diarios. Pero la producción se ve seriamente afectada por los continuos ataques de grupos extremistas contra las instalaciones de Chevron, Shell y de otras compañías petroleras.