Adeptos de los rebeldes libios saquean la embajada de su país en Atenas

Un grupo de partidarios de los insurrectos libios irrumpió hoy en la embajada de Libia en Atenas e hizo un daño material a la legación, comunicó la policía griega.

Los manifestantes, en señal de protesta contra el régimen de Muamar Gadafi, destruyeron las copias del Libro Verde, en que el líder libio  expone su programa político. Pintaron consignas en las paredes y arrancaron la placa que indica que allí se encuentra la embajada de la Jamahiriya Libia.

También arriaron la bandera oficial de Libia e izaron la usada por la oposición del país.

Nadie resultó herido a raíz de esa acción. Unas 25 personas siguen dentro de la sede diplomática. La policía no se inmiscuye en ese incidente.

Grecia apoyó la operación de la OTAN contra el régimen de Muamar Gadafi. Envió diplomáticos a la capital extraoficial de los rebeldes libios, Bengasi, aunque no rompió de lleno las relaciones con las autoridades oficiales de Libia. La embajada de Grecia en Trípoli está cerrada. La de Libia en Atenas funciona, pero no desarrolla ninguna actividad importante los últimos tiempos.

Actualmente, se libran encarnizados combates en el barrio de Bab Al-Aziziya de la capital libia, donde se ubica la residencia del líder libio. Los insurrectos reportaron que sufren numerosas pérdidas. Las unidades que protegen la residencia de Gadafi emplean material blindado pesado.

Las unidades elitistas de la brigada especial al mando del hijo de Gadafi, Khamis, intentan abrirse paso hacia la parte central de Trípoli, informó la prensa.

A mediados de febrero en Libia estallaron protestas contra el régimen de Muamar Gadafi, que lleva más de 40 años en el poder. Las manifestaciones desembocaron en choques armados entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales.

El 27 de febrero, las fuerzas opositoras formaron en Bengasi –la capital rebelde en el este del país – el Consejo Nacional de Transición como el único organismo de poder legítimo.

El Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el 17 de marzo una resolución sobre la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia.
Para poner en práctica esa medida, garantizar el embargo sobre los suministros de armas a Libia y proteger a su población civil, una coalición de países occidentales emprendió el 19 de marzo pasado una operación militar en Libia.

El 31 de marzo, su mando fue asumido por la OTAN. El mandato para llevarla a cabo expiraba el 27 de junio. Pero el 1 de junio fue prorrogado por 90 días, hasta finales de septiembre.