El presidente de la república rusa de Chechenia, Ramzán Kadírov, reunido hoy con el ministro del Interior, Ruslán Aljánov, exhortó a las instituciones de fuerza a intensificar la lucha contra las manifestaciones del extremismo e impedir la propagación de “innovaciones religiosas”.
“Nuestros antepasados profesaban el islamismo tradicional, que es una religión de paz y creatividad. No permitiremos a nadie sembrar el mal usando la religión. Quienes intentan propagar una ideología falsa deben estar en el campo visual de los organismos judiciales”, dijo.
Hace falta erradicar en la república las causas que originan el extremismo con la ayuda de toda la sociedad.