El líder de la milicia iraní Basij, Mohammad Reza Naqdi, propuso enviar al Reino Unido a sus hombres para que ayuden a “restablecer la seguridad y la estabilidad” tras los recientes disturbios registrados en varias ciudades británicas.
“Estamos dispuestos a enviar unidades de la milicia Basij como fuerzas auxiliares para mantener la paz en Londres, Liverpool, Birmingham y otras ciudades inglesas con el fin de restablecer el orden y la estabilidad en Inglaterra”, dice un comunicado de Naqdi citado por medios árabes.
Al mismo tiempo, los milicianos Basij aceptarán el papel de “fuerzas de paz y ponerse entre la policía británica y los manifestantes”, siempre y cuando exista una resolución de la ONU al respecto.
En opinión del líder del Basij, lo sucedido en el Reino Unido son “revueltas populares contra la tiranía y no disturbios, tal como lo intentan presentar las autoridades británicas”.
El presidente de la República Islámica, Mahmud Ahmadineyad, condenó la víspera la “brutal actuación” de la policía británica durante la dispersión de los disturbios, que estallaron el pasado 6 de agosto en el norte de Londres y afectaron a otras ciudades británicas.
La milicia Basij es una organización paramilitar dependiente del Cuerpo de los Guardianes Revolucionarios Islámicos que sirve para proveer de nuevos militantes no sólo a los Guardianes y el Ejército iraní, sino también los grupos chiítas más radicales respaldados por los conservadores islámicos.
Los milicianos Basij participaron en la represión de las protestas que surgieron tras la polémica reelección de Ahmadineyad en 2009. Decenas de personas murieron entonces en los choques con las fuerzas de seguridad y miles de manifestantes fueron detenidos. Al igual que otros países occidentales, Reino Unido condenó por la violencia empleada por el Gobierno iraní contra la población civil.
