La crisis de la deuda y el bajón de la calificación crediticia de los Estados Unidos son una consecuencia de la crisis del sistema político estadounidense y de la poca coordinación de las políticas occidentales con los países en desarrollo, indica en su editorial Renmin Ribao, portavoz del Partido Comunista chino.
El viernes pasado, la agencia internacional Standard y Poors degradó la calificación de nota de la deuda estadounidense, de AAA a AA+ con un pronóstico negativo. Esto sucede la primera vez en la historia crediticia de los EEUU y en la historia de las agencias de calificación y riesgo.
Según la opinión del periódico, la situación económica mundial no es ni siquiera comparable con el año 2008 después de la quiebra del banco Lehman Brothers. A pesar de los problemas con la deuda interna de Estados Unidos, la economía del país se esta recuperando lentamente y los problemas con las deudas soberanas de los países europeos como Grecia, Irlanda y Portugal suman tan solo el 1% de los activos de los 10 principales bancos europeos. La economía japonesa, a pesar de estar en recesión, sigue obteniendo ganancias por las inversiones extranjeras.
“Así que no es la economía mundial que está al borde del precipicio, sino la política de Washington” subraya el periódico chino. La crisis crediticia americana fue tomada como una farsa por la comunidad internacional, y no precisamente porque los Estado Unidos se metió en un pantano económico, sino porque cayó en una trampa política.
Y esto a su vez también origina la misma crisis en los países de Europa. Y esta farsa no se ha acabado, comienza un nuevo ciclo político, y una serie de desfiles populistas y proteccionistas.
Los países occidentales demostraron poca capacidad de tomar decisiones importantes en épocas de crisis, y esto preocupa a los inversionistas en todo el mundo, porque no permite una recuperación rápida de la economía global. En cambio, muchos países emergentes incluyendo China, al contrario, demostraron ser oportunos y rápidos en la toma de decisiones y esto tiene una influencia fundamental en toda la economía mundial.
En resumen, Renmin Ribao subraya que “si tan solo los países occidentales tomaran la decisión de una cooperación política con el mundo emergente sin miedos, seguramente la economía mundial se recuperaría mucho mas rápido”.