Tras largos debates, Moscú y Washington llegaron a una fórmula de compromiso respecto al documento que regula las adopciones de niños entre Rusia y Estados Unidos. Según informó el canciller ruso Serguei Lavrov, el asunto de adopciones queda en manos de agencias autorizadas y su gestión estará bajo el control de un organismo federal de EEUU.
El acuerdo respectivo fue firmado el pasado 13 de julio. Los expertos destacan la importancia del documento acordado pero evitan hacer pronósticos sobre su eficacia antes de que se ponga en evidencia el control continuo por parte de las instituciones sociales.
“Logramos acordar un documento que protege a los niños rusos y ofrece un mecanismo de control sobre su vida después de la adopción. El proceso de adopción se realizará sólo a través de agencias acreditadas facultadas por el gobierno federal de EEUU junto con los Estados. El documento obliga a los futuros padres adoptivos a someterse a un test psicológico y garantiza que diplomáticos de Rusia tendrán contacto con los niños adoptados”, dijo Lavrov en una entrevista con el corresponsal de la emisora "Voz de Rusia".
El acuerdo sobre adopciones de niños entre EEUU. y Rusia se exigió por parte de Moscú cuando se hicieron frecuentes casos de violencia familiar y otros abusos contra los niños rusos adoptados en EEUU.
La cooperación entre Moscú y Washington en materia de adopciones de niños quedó seriamente perjudicada después de que en abril de 2010, una madre estadounidense devolviera a Rusia a su hijo adoptivo de siete años con una nota diciendo que “ya no quería” al niño.
Durante mucho tiempo, Washington rehusó firmar un acuerdo respectivo con Moscú alegando que los asuntos de adopciones se regulan de forma independiente en cada estado de EEUU. Las partes llevaron más de un año negociando la posibilidad de crear un organismo idóneo que asuma todo el control sobre las adopciones.
Establecer mecanismos de control
“La legislación de EEUU relativa a la adopción de niños prevé que cada Estado actúa de forma independiente, de acuerdo con sus propias normas. Ahora EEUU tendrá un organismo idóneo que asuma la responsabilidad ante las autoridades de Rusia. Es decir, Rusia tendrá la posibilidad de resolver todos los problemas y recibir la información de manera centralizada”, dijo a RIA Novosti Alexei Golován, el Defensor del Menor ruso en Moscú.
“Una de las condiciones muy importantes del acuerdo ruso-estadounidense es la prohibición de así llamada adopción independiente a través de mediadores. Los ciudadanos de EEUU sólo podrán adoptar a los niños a través de agencias facultadas por el gobierno federal de EEUU y acreditadas en Rusia. Es un gran paso hacia adelante”, afirmó el jefe de la fundación “Derecho del Niño”, Borís Altshuler.
“La mayoría de los casos de muerte de los niños adoptados en EEUU fue registrada en las familias que no acudieron a las agencias. Debido a la corrupción local, los niños simplemente pasaron a los que pudieron pagar”, dijo Altshuler y añadió que las agencias acreditadas están bajo un control riguroso. “La ventaja de las agencias es que sabemos quién es responsable”, concluyó el experto.
¿Quién es responsable?
El documento acordado en Washington obliga a los futuros padres adoptivos a someterse a un test psicológico y preparación especial. Además, las familias adoptivas se verán obligadas a presentar la información sobre el niño adoptado en respuesta a la solicitud de organismos de tutela y garantizar el acceso de inspectores, incluidos los rusos.
Según informó a RIA Novosti Alexei Golován, las inspecciones se llevarán a cabo sólo en caso de “recibir información negativa” sobre las condiciones de vida del niño. Pero ¿quién se encargará de presentar esta información?
Según Borís Altshuler, es necesario establecer un control continuo sobre las familias adoptivas en su domicilio por parte de los servicios sociales estadounidenses. “Las visitas desde el extranjero, informes, visitas de empleados consulares no son simples formalidades. Pero la ayuda real la pueden prestar los especialistas que conocen a la familia en cuestión con la que están en contacto permanente”, esplicó el experto.
La empleada de una oficina de representación de una agencia de adopción estadounidense en Rusia, Alina Sinquévich, está de acuerdo con Altshuler. Según Sinquévich, antes de la llegada del niño los futuros padres adoptivos deben pasar un curso especial de preparación y después de su llegada es necesario “iniciar un proceso de familiarización”, es decir los especialistas deben ayudar a los padres adoptivos y a los niños a familiarizarse”.
Según Altshuler, la familia adoptiva debe tener la posibilida de contar con la ayuda por parte de expertos en caso de que surgen problemas con la crianza de los niños adoptados. El experto cree que muchos casos de muerte de los niños adoptados fueron causados por el hecho que los padre adoptivos no sabían qué hacer con un niño problemático y sus nervios fallaron.
En este caso, podría ayudar lo que en Rusia se llama el “tutelaje”, o sea un sistema que prevé que durante un período determinado la responsabilidad por un niño adoptado la tienen no sólo sus padres adoptivos sino un organismo especial encargado de prestar la asistencia en el proceso de su familiarización”, dijo Altshuler.
El sistema de tutelaje existió en Rusia hasta 2008 y durante su existencia los padres adoptivos casi no renunciaban a los niños, según los datos de Altshuler. Tras la eliminación de este sistema, se registró un gran número de renuncias. “Muchas familias renunciaron a los niños porque no podían controlar su comportamiento y no tenían a nadie quién les ayudara”, afirmó el experto. “Los casos trágicos que salieron a la luz pública muestran que los servicios sociales no prestaban la atención necesaria a estas familias obligadas a resolver el problema por su cuenta”.
Violencia familiar
Moscú impuso moratoria a la adopción de niños por las familias estadounidenses tras una serie de escándalos relacionados con casos de violencia contra los niños adoptados en Rusia.
En agosto de 2010, los esposos Leshchinsky fueron acusados de maltrato a sus tres hijas adoptivas rusas.
En julio de 2008, en EEUU murió un hijo adoptado de Rusia de dos años por la negligencia de su padre que olvidó al pequeño en el interior de un coche bajo un sol ardiente.
En primavera de 2008, en EEUU murió un menor de 14 meses a causa de una fractura de cráneo. Desgraciadamente, se puede citar muchos casos más.
Los niños rusos se adoptan en su mayoría por las familias de España, Italia y Francia. Pero EEUU es el líder en este ámbito. Según los datos presentados por el Defensor del Menor de Rusia, Pável Astájov, en EEUU viven unos 60 mil niños adoptados de Rusia.
Durante más de 18 años, el proceso de adopción de los niños en Rusia por los extranjeros está bajo el control del Ministero ruso de Educación y Ciencia. En este período, Moscú logró firmar sólo un acuerdo bilateral que regula las adopciones de niños entre Rusia e Italia.
En el pasado, EEUU no estaba dispuesto a suscribir un acuerdo bilateral con Rusia al respecto considerando que este problema podría resolverse si Moscú ratificara la Convención de la Haya relativa a la protección de los niños y la cooperación en materia de adopción internacional, adoptada el 10 de mayo de 1993, firmada pero no ratificada por Rusia.
En realidad, esta convención protege más los intereses de las familias adoptivas que los de los menores, afirmó Alexei Golován en su entrevista concedida a la cadena británica BBC el año pasado. Así las cosas, se debe revisar sus condiciones o firmar acuerdos bilaterales.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI