La ONU declaró dos provincias de Somalia, Bakol y Shebelle del Sur, zona de sequía y instó a la comunidad mundial a prestar ayuda urgente a 3,7 millones de habitantes del país, dijo hoy a la prensa el secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon.
“Necesitamos una ayuda de los donantes para satisfacer las necesidades del momento presente y prevenir la agravación de la crisis”, dijo. A las organizaciones humanitarias les urge recibir recursos para salvar vidas humanas en Somalia, señaló.
Las operaciones de asistencia a Somalia requerirán un total de 1.600 millones de dólares, de los cuales urge recibir 300 millones en los próximos dos meses para ayudar a las zonas afectadas por la hambruna, añadió.