El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, firmó una ley que estipula recrudecer las exigencias hacia el contenido de los anuncios sobre los servicios médicos de interrupción del embarazo, comunicó hoy la oficina de prensa del Kremlin.
Se trata de introducir unas enmiendas en la ley “De la publicidad”. En particular, obligar a insertar en los respectivos anuncios la advertencia de que el aborto puede provocar la esterilidad o tener otras consecuencias negativas para la salud de la mujer.
La advertencia debe ocupar no menos del 10% del texto publicitario, se señala. Además, la ley establece que dichos anuncios no deben contener afirmación sobre el carácter inofensivo de tal intervención médica.
Uno de los coautores del respectivo proyecto de ley, el diputado Víctor Zvagelski, informó anteriormente, basándose en datos estadísticos oficiales, que en Rusia se realizan más de 300 abortos por hora. El país ocupa el primer lugar en el mundo en ese indicador, señaló.
En 2007, por ejemplo, en Rusia se practicaron 1 millón 479 mil interrupciones del embarazo, de hecho un número igual que los nacimientos registrados en el país. Además, la cifra real de abortos puede resultar mucho mayor, dijo el diputado.