En Primorie (Lejano Oriente ruso) funciona un centro de rehabilitación para mamíferos marinos donde reciben tratamiento focas manchadas. El matrimonio Beloivan-Chopenko habilitó para estos fines jaulas especiales, para que las focas manchadas se recuperen lo más rápido posible.

En Primorie (Lejano Oriente ruso) funciona un centro de rehabilitación para mamíferos marinos donde reciben tratamiento focas manchadas. El matrimonio Beloivan-Chopenko habilitó para estos fines jaulas especiales, para que las focas manchadas se recuperen lo más rápido posible.

Muchas crías de foca mueren en la niñez porque son separados de sus progenitoras a una edad muy temprana, cuando todavía sus cuerpos no poseen una gruesa capa de grasa, clave para su supervivencia y la emancipación.

Las focas a menudo se enredan en restos de redes marítimas y mueren a causa de asfixia, hambre o lesiones recibidas.

El petróleo es otro mal de las focas. Si no son socorridas a tiempo, los mamíferos mueren intoxicados.

Después de curar a las focas, las devuelven al mar.

Durante la rehabilitación, las focas se alimentan de una mezcla especial compuesta por peces, medicamentos y vitaminas.

En su hábitat natural, la foca se alimenta de peces, calamares y pulpos. A veces también complementa su dieta con crustáceos que caza con mucho éxito en zonas costeras.

La foca manchada habita hielos y aguas del océano Pacífico , de Alaska hasta Japón. Puede hallarse en la plataforma continental de los mares de Beaufort, Chukchi, Bering, mar de Ojotsk y de Huanghai y el oeste del mar del Japón.

En la naturaleza salvaje, las focas manchadas son muy temerosas y suelen abandonar sus hogares en caso de sentirse inseguras.

Suelen ser de color gris o marrón, con pequeñas manchas negras y pardas a lo largo de todo el cuerpo.
