El ministro francés del Interior, Claude Gueant, calificó hoy de abominables las acusaciones de los políticos socialistas que denunciaron la vinculación de las autoridades francesas en el arresto del ex jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI) Dominique Strauss-Kahn.
“Son acusaciones abominables”, dijo Gueant en una entrevista a la emisora France 2 en respuesta a las declaraciones de la oposición francesa sobre la presunta vinculación de París al arresto del ex jefe del FMI.
Ayer, domingo, el diputado del opositor Partido Socialista, Francois Loncle, exigió explicar las acciones de los dependientes del hotel neoyorquino, donde fue detenido Strauss-Kahn, asimismo hizo alusión a la vinculación del propietario del hotel, grupo francés Accor, con representantes de las autoridades francesas, además, admitió que los dependientes del hotel podrían haber informado al servicio de inteligencia francesa (DCRI) sobre el incidente.
A su vez, la vicepresidenta del Consejo de los diputados de la región de la Isla de Francia, Michele Sabban, calificó lo sucedido de un “atentado político” y recordó que en 2006 el actual presidente francés, Nicolas Sarkozy, quien dirigía el Ministerio del Interior, condecoró con la orden de la Legión de Honor al comisario de la policía de Nueva York.
“Me gustaría llamarles a ser más discretos, sus palabras son indignantes. ¿Qué relación tendrán las acusaciones contra Dominique Strauss-Kahn y una condecoración con la orden de la Legión de Honor hace cinco años?”, dijo el ministro francés del Interior al agregar que Loncle “tiene que apelar ante el tribunal o callar”.
El ministro resaltó que “nadie en Francia pueda manipular la justicia estadounidense”.
Dominique Strauss-Kahn fue detenido en Nueva York el pasado 14 de mayo a raíz de la denuncia de una camarera del hotel Sofitel que lo acusó de agresión sexual. Cinco días después, renunció al cargo de director gerente del FMI.
El juez Michael Obus otorgó el viernes pasado la libertad bajo palabra a Strauss-Kahn. La fiscalía por su parte, dijo que la demandante dio un falso testimonio en la solicitud de asilo, engañó a las autoridades fiscales y sociales y probablemente mintió bajo juramento en su testimonio ante el jurado, cuando hizo la demanda contra Strauss-Kahn.