Los fiscales que investigan la presunta agresión sexual del ex jefe del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, contra una camarera de un hotel neoyorquino dudan de la veracidad de las acusaciones de la supuesta víctima, informan hoy medios estadounidenses.
Según el diario los New York Times, se detectaron importantes contradicciones y lagunas en las declaraciones de la mujer. Uno de los fiscales afirmó incluso que la presunta agredida mintió en más de una ocasión desde el pasado 14 de mayo, fecha en que se inició la investigación.
Este viernes, Dominique Strauss-Kahn comparecerá ante la corte de Nueva York, aunque anteriormente se anunció que esta comparecencia tendrá lugar sólo a partir del 18 de julio.
Según fuentes de la investigación, el ex director gerente del FMI podría lograr hoy ciertas relajaciones de las condiciones de libertad bajo fianza y arresto domiciliario que le fueron impuestos.
Strauss-Kahn fue detenido en Nueva York el pasado 14 de mayo a raíz de la denuncia de una camarera del hotel Sofitel que lo acusó de agresión sexual. Cinco días después, anunció que abandona el cargo de director gerente del FMI.
Los abogados del político francés, que se declaró no culpable, afirman ahora que el sexo fue consentido. En un principio, la defensa del acusado se basó en que ni siquiera estaba en el hotel en el momento de comisión del delito que se le imputa.
El ex jefe del FMI espera el juicio bajo arresto domiciliario en una casa adosada de cuatro plantas en el prestigioso barrio neoyorquino de Tribeca. El inmueble, en el que viven también su esposa e hija y cuyo alquiler asciende a 50.000 dólares mensuales, dispone de una sala de cine, sauna, gimnasio y azotea.
El político, vigilado por guardias de seguridad privada y mediante dispositivos electrónicos, puede a abandonar su residencia únicamente para fines médicos o religiosos y previa autorización de la Policía.
