La primera manifestación autorizada oficialmente se desarrolló esta tarde en Damasco, comunicó el corresponsal de RIA Novosti.
Centenares de personas, jóvenes en su mayoría, se congregaron para conmemorar en silencio a los perecidos en Siria durante los últimos tres meses y pico. “La sangre derramada y las lágrimas de las madres que aún no se han secado nos hicieron reunirse aquí”, dice una pancarta, que también exhorta a considerar esta acción como comienzo de una labor conjunta apuntada a lograr el cese del derramamiento de sangre en el país.
“Desde el comienzo mismo, la oposición habla de los manifestantes perecidos, y la prensa oficial, de los agentes del orden público matados (...). Nos reunimos aquí para rendir tributo a todos los sirios que perdieron la vida durante los últimos acontecimientos”, dijo un manifestante a RIA Novosti.
Para evitar toda confrontación, los organizadores de la acción permitieron a los participantes llevar banderas nacionales solamente como símbolo de la unidad del país y del pueblo.
Las conmociones comenzaron en Siria a mediados de marzo pasado. Según defensores de derechos humanos, más de 1.200 personas perdieron la vida en los choques con las fuerzas de seguridad. Las autoridades sirias a su vez atribuyen la responsabilidad por los desórdenes a “los elementos extremistas armados que gozan del apoyo de unas fuerzas exteriores” y declaran que a raíz de disturbios perecieron más de 340 militares y agentes de seguridad.