El desplazamiento del crucero estadounidense Monterey, equipado con el sistema antimisiles Aegis, en el mar Negro suscita “nuevas preguntas serias” en Rusia, porque tal actitud va en contra del carácter de relaciones Rusia – EEUU, declaró hoy la cancillería rusa.
“El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia ya había expresado inquietud ante la situación en que paralelamente con las aseveraciones sobre la disposición a cooperar en la defensa antimisiles, de hecho se realiza un reconocimiento en esa materia en la cercanía inmediata de las fronteras rusas”, dice un comentario emitido por el Departamento de Prensa de Exteriores.
Actualmente, el buque Monterey entró en el puerto georgiano de Batumi. “No importan las explicaciones que se den a este hecho, los dirigentes de Georgia lo interpretarán como un estímulo a sus intenciones revanchistas con respecto a Abjasia y Osetia del Sur, aliadas de Rusia. Tal proceder no contribuirá al fortalecimiento de la estabilidad en la región”, se señala en el documento.
“Las maniobras en cuestión van en contra del carácter de relaciones Rusia – EEUU. Esperamos de Washington una actitud más constructiva, que responda a la tarea de garantizar la seguridad en el Cáucaso del Sur y en toda la región del mar Negro y respete las preocupaciones y los intereses legítimos de los Estados de la región”, declaró el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
El crucero antimisiles de EEUU Monterey fue destinado a las aguas europeas como parte de la formación del segmento europeo del sistema global de defensa antimisiles. La primera etapa del programa prevé el emplazamiento en los mares Adriático, Egeo y Mediterráneo de un grupo de buques norteamericanos con objetivo de proteger los países de Europa del Sur contra las amenazas hipotéticas de misiles.
Según EEUU, dichos buques pueden entrar también en el mar Negro en caso del agravamiento de la situación en la región.