Los primeros ministros de Rusia y Francia, Vladímir Putin y Francois Fillon, inauguraron este martes en París un monumento a los soldados y los oficiales del Cuerpo Expedicionario Ruso que había acudido en ayuda al Ejército francés durante la Primera Guerra Mundial.
Es un conjunto conmemorativo erigido en un barrio histórico de la capital francesa, en la orilla derecha del Sena, cerca del Gran Palacio y el puente de Alejandro III, en cuyo reinado fue sellada la Alianza Ruso-Francesa.
Fiel a sus compromisos de aliada, Rusia ayudó en más de una ocasión a Francia durante la Primera Guerra Mundial.
En 1916, destinó a Europa el Cuerpo Expedicionario Ruso, de más de 45 mil soldados y oficiales. Dos brigadas del Cuerpo se marcharon de Marsella al frente griego. El contingente básico quedó en Francia y defendió junto con las unidades francesas la región de Champaña-Ardenas.
El profesor de la Sorbona, Francois Xavier Coquin, recordó a los reunidos en el acto inaugural que el Cuerpo Expedicionario Ruso se cubrió de gloria en aquella campaña, según crónicas militares francesas.
Los regimientos rusos perdieron más de cinco mil soldados en las batallas de Ain y Chemin des Dames. Entre los combatientes rusos figuró Rodión Malinovski, futuro mariscal de la Unión Soviética, quien recibió en dos ocasiones la condecoración militar francesa Croix de Guerre.
Tras la Revolución de Febrero de 1917 en Rusia, el Cuerpo Expedicionario fue disuelto. Pero muchos de sus integrantes se alistaron como voluntarios en la Legión Rusa, la que más tarde recibió el nombre de la Legión de Honor, al impedir el avance de las tropas alemanas hacia París a precio de cuantiosas pérdidas.
Según el mariscal francés Ferdinand Foch, Francia no fue borrada del mapa de Europa, en primer lugar, gracias a la valentía de los soldados rusos.
El autor del monumento es el famoso escultor ruso Vladímir Suróvtsev. El proyecto fue financiado por los Ministerios de Cultura de Rusia y Francia y por el ayuntamiento de París.