El número de empleados del Circuito Internacional de Bahrein, más conocido como Sakhir, donde se desarrolla el Gran Premio de la Formula-1 fue reducido en un cuarto, informaron medios de comunicación mundiales.
De acuerdo con informaciones recogidas por el Financial Times, la familia real de Bahrein en reacción a los disturbios antigubernamentales que se han desatado en el país, despidió, al menos el 25 % de los empleados del circuito.
Debido a las manifestaciones públicas en el reino insular, la etapa de la Formula-1 en Bahrein, que debió celebrarse el 11-13 de marzo, fue anulada. La federación internacional del automovilismo (FIA) debió adoptar una decisión final al respecto el 1 de mayo, sin embargo las consultas fueron aplazada hasta la sesión del congreso de FIA, el próximo 3 de junio.
Según el Financial Times, el gobierno decidió despedirse de una gran cantidad de los empleados del circuito debido a que ellos mismos apoyaron la anulación de la etapa de "la Fórmula 1" en el país.