El presidente de Siria, Bashar al-Asad, dio por superada la crisis en el país, informó hoy una edición especial del periódico "Al-Watan".
"La crisis ya está superada, pero las fuerzas de seguridad cometieron errores últimamente", dijo Al-Asad.
Comentó que será valorada la situación en el país y se examinarán los errores, y que "miles de oficiales de la policía realizarán cursos de recapacitación".
La declaración de Al-Asad coincidió con el llamamiento de la oposición a la huelga general este miércoles. Pero el llamamiento no tuvo eco y la huelga finalmente no se realizó.
Las protestas antigubernamentales en Siria estallaron a mediados de marzo en la ciudad de Deraa, situada en la frontera con Jordania, y poco después se extendieron a otras regiones del país, particularmente a las ciudades de Latakia, Baniyas, Homs, Hama y suburbios de Damasco.
Las autoridades sirias responsabilizaron de los desórdenes a las "bandas armadas apoyadas por fuerzas exteriores" y recurrieron al Ejército y las fuerzas de seguridad para aplastar las protestas.