El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia expresó la preocupación de Moscú por el creciente número de muertos entre la población civil en Afganistán en ataques de los talibanes y acciones militares de ISAF (Fuerza internacional de Asistencia para la Seguridad).
“Partimos de la necesidad de que todas las partes en Afganistán cumplan las normas del derecho humanitario internacional, sin causar deterioro incluso impremeditado a la población civil y a la infraestructura del Estado afgano”, dice el comunicado de la cancillería, difundido a la prensa.
A partir de 2011 el número de los muertos entre la población civil afgana aumentó en el 15% y sumó más de 420 personas, de ellas una tercera parte perecieron en operaciones de contingentes militares extranjeros y nacionales, el resto en acciones de extremistas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia aboga por medidas complementarias para cumplir el mandato del Consejo de Seguridad de la ONU contra amenazas en materia de seguridad que provienen de la organización terrorista internacional Al Qaeda, del movimiento islamista Talibán y otros grupos extremistas en el territorio afgano.
En las operaciones realizadas en el territorio de Afganistán participa un contingente multinacional de la coalición antiterrorista encabezada por EEUU, y un contingente de la ISAF bajo el mando de representantes de la OTAN.
Ambos contingentes tienen como misión fundamental la búsqueda y eliminación de los comandos Talibán y Al Qaeda.
La operación antiterrorista en Afganistán fue lanzada por EEUU y sus aliados tras el atentado del 11 de septiembre de 2001 en Nueva York, cuando dos aviones de pasajeros secuestrados por terroristas destruyeron las torres gemelas del Centro Mundial de Comercio y otras instalaciones gubernamentales en EEUU.
