El Gobierno de Muamar Gadafi acepta un plan de la Unión Africana (UA) para poner cese al conflicto en Libia, anunció el pasado domingo el presidente sudafricano Jacob Zuma, jefe de una delegación de mediadores internacionales que acaba de visitar Trípoli.
Zuma, quien mantuvo una negociación de varias horas con el coronel Gadafi, dio por “cumplida la misión” de mediación y aseguró que “el líder hermano acepta la hoja de ruta” presentada por la Unión Africana. “Tenemos que dar una oportunidad para el cese del fuego”, afirmó el presidente sudafricano, citado por Reuters. Rehusó precisar en qué consiste el plan de paz.
Agregó que la delegación de la UA se trasladará ahora a Bengasi, en el este de Libia, para negociar con los insurgentes que exigen desde mediados de febrero pasado la dimisión de Gadafi.
Ramtane Lamamra, Comisario de Paz y Seguridad de la UA, señaló por su parte que la hoja de ruta incluye un alto el fuego inmediato, la apertura del diálogo nacional, la protección para los extranjeros residentes en Libia y la ayuda humanitaria para los necesitados.
Reconoció que la retirada de Gadafi también fue objeto de discusión pero insistió en la confidencialidad del asunto. Es al pueblo libio al que le corresponde elegir a sus líderes por vía democrática, subrayó.
Los mediadores de la Unión Africana arribaron a Trípoli el pasado domingo y fueron recibidos en el aeropuerto por centenares de gadafistas que portaban retratos de su líder y ondeaban las banderas verdes de Gran Jamahiriya Árabe Libia Popular y Socialista.
El conflicto armado entre el régimen de Gadafi y los insurgentes que reclaman su dimisión, tras más de 40 años en el poder, ha causado ya miles de muertos en Libia, según los datos de diversas organizaciones humanitarias. El Consejo de Seguridad de la ONU autorizó en marzo pasado la imposición de una zona de exclusión aérea sobre Libia y otras medidas militares para evitar víctimas civiles. El 19 de marzo se inició en Libia una operación internacional en la que participan varios Estados occidentales y árabes y que se lleva a cabo bajo el mando de la OTAN.