La guerra entre la Unión Soviética y la Alemania nazi (1941-1945) durante la II Guerra Mundial es uno de los acontecimientos más dramáticos de la historia de Rusia.
A continuación RIA Novosti presenta a sus lectores un trabajo del experto Iliá Krámnik sobre los acontecimientos más notables de uno de los conflictos bélicos más sangrientos vividos por la humanidad.
El mes de abril de 1941 fue el 20º mes de la Segunda Guerra Mundial. En aquel período, las batallas terrestres que casi cesaron tras la ocupación de Francia empezaron a cobrar fuerza para alcanzar su apogeo en junio de 1941. La Wehrmacht lanzó una amplia ofensiva en el Norte de África para prestar apoyo a su aliado italiano que sufrió una derrota tras otra en la lucha contra Gran Bretaña. Luego Alemania atacó los Balcanes.
El zorro del Desierto
El 31 de marzo de 1941, las tropas alemanas desplegadas en África del Norte atacaron a las unidades británicas en el Este de Libia, cerca de Bengasi. El ataque principal fue lanzado contra las posiciones de la 9ª división australiana.
La ofensiva alemana fue exitosa. La Wehrmacht logró derrotar una brigada de carros blindados de Gran Bretaña y conseguir numerosos trofeos, incluidos vehículos blindados, armas de artillería y municiones que pudo utilizar en combates posteriores.
El 2 de abril, las tropas alemanas ocuparon la ciudad libia de Ajdabiya, y el 3 de abril, la ciudad de Bengasi. A partir de aquel momento, los alemanes y los italianos siguieron varios caminos. Las unidades de infantería del Ejército italiano avanzaron por la via Balbia a lo largo de la costa mientras que las unidades motorizadas alemanas se dirigieron a la ciudad de Tobruk a través del desierto.
La 2ª división blindada británica hizo todo lo posible para contener la ofensiva del Ejército alemán pero tuvo que rendirse debido a la falta de combustible. Durante estos combates, los británicos no sólo perdieron territorios y efectivos.
El 6 de abril, una patrulla alemana capturó un coche con tres generales británicos, Neame, O'Connor y Gambier-Parry. En resultado, muchos documentos y mapas importantes cayeron en manos de los alemanes.
A mediados de abril, las fuerzas alemanas hicieron retroceder a los británicos de Libia. En el territorio de este país al Reino Unido sólo le quedaba la ciudad porteña de Tobruk donde continuó la resistencia. El asedio de Tobruk duró mucho tiempo y casi puso fin a la ofensiva de la Wehrmacht en el Norte del África.
La Blitzkrieg en los Balcanes
El 25 de marzo de 1941, el primer ministro de Yugoslavia, Dragisa Cvetkovic, firmó en Viena el Pacto Tripartito con Alemania, Italia y Japón. Yugoslavia se unió a la alianza del Eje.
Esto levantó masivas manifestaciones de protesta en Belgrado bajo los lemas "mejor guerra que Pacto" o "mejor tumba, que esclavitud".
Para la madrugada del 26 de marzo, en casi todas las grandes ciudades yugoslavas se celebraron mítines y manifestaciones. Al menos 80 mil personas se congregaron para protestar en la ciudad de Belgrado con una población de unos 400 mil habitantes.
En esta situación, la noche del 26 al 27 de marzo de 1941, un grupo de oficiales de la Fuerza Aérea de Yugoslavia encabezado por el comandante de la Fuerza Aérea yugoslava, general Dusan Simovic, efectuó un golpe de estado, que llevó al trono al Príncipe heredero Pedro II deponiendo al regente Pablo.
Los miembros del gabinete de Dragisa Cvetkovic fueron arrestados y se formó un nuevo gobierno encabezado por el propio Simovic.
La reacción de Alemania no se dejó esperar. La Directiva número 25 sobre la ocupación de Yugoslavia y aniquilación del país como un estado unido fue firmada el 27 de marzo de 1941 por la tarde.
Se iniciaron los preparativos para la operación militar, facilitados por el hecho que las tropas alemanas ya se habían preparado para lanzar una ofensiva contra Grecia desde el territorio de Bulgaria. Así las cosas, no fue necesario formar las unidades a partir de cero sino sólo incrementarlas.
El 5 de abril de 1941, Yugoslavia firmó un tratado de amistad con la URSS, esperando que este país le preste ayuda militar. Moscú prometió prestar a Belgrado apoyo financiero, asesoría militar, armamento y material bélico, pero los acontecimientos se desarrollaron demasiado rápido.
El 6 de abril, Alemania atacó a Yugoslavia desde el aire, el 8 de abril, inició la operación terrestre. El 12 de abril, Belgrado fue entregado a los alemanes y el 18 de abril, se firmó la capitulación de las Fuerzas Armadas yugoslavas que puso fin a la primera fase de guerra en Yugoslavia.
El territorio del país quedó dividido. Varias provincias se incorporaron a los países vecinos, aliados y satélites de Alemania. Se formó el Estado independiente de Croacia que incluía la actual Bosnia y Herzegovina, el reino de Montenegro con el trono vacante y la República de Serbia.
Montenegro fue ocupado por las tropas italianas y Serbia estuvo bajo ocupación de Alemania. Allí se establecieron gobiernos locales, las estructuras administrativas y las Fuerzas Armadas.
Pero esto sólo fue el inicio. En mayo de 1941, se organizó un poderoso movimiento guerrillero. Desde aquel momento y hasta 1945, en el territorio de Yugoslavia continuó una lucha activa contra los ocupantes. Por eso Alemania se vio obligada a tener desplegado en Yugoslavia un numeroso contingente militar, más de 100 mil efectivos agrupados por 10 divisiones dotadas con armamaneto pesado, además de las unidades italianas, búlgaras y húngaras.
Tras la derrota de Yugoslavia le tocó el turno a Grecia que capituló aún más rápido. El 27 de abril, las tropas alemanas entran en Atenas. El Ejército griego cesó toda resistencia. Decenas de miles de soldados griegos y británicos demoralizados abandonaron el armamento y el material bélico y huyen a la isla de Creta, que dentro de un mes se convertirá en la nueva víctima de los nazis.
La operación en los Balcanes demostró a los alemanes que la estrategia de Blitzkrieg era eficaz. En el curso de las acciones de combates de alta maniobrabilidad con objetivos decisivos, unos 2,5 mil efectivos de la Wehrmacht murieron, unos 3 mil desaparecieron y unos 6 mil resultaron heridos.
Las pérdidas de Yugoslavia y Grecia fueron mucho más numerosas. Unos 375 mil soldados y oficliales del Ejército yugoslavo fueron tomados prisioneros (345 mil por los apemanes y 30 mil por los italianos). La mayoría de ellos fue enviada a Alemania. Unos 225 mil soldados griegos también cayeron como prisioneros. Las tropas británicas perdieron en los Balcanes unos 12 mil efectivos.
En la antesala del infierno
Quedan menos de dos meses hasta la invasión de las tropas alemanas en la URSS. Todos en la URSS ya entendían que la guerra con la Alemania nazi es inevitable. El gobierno soviético esperaba que las tropas alemanas pudieran lanzar la ofensiva contra la URSS a finales de abril o a principios de mayo de 1941 e incrementó la disponibilidad operacional del Ejéricto.
Pero en aquel período la invasión alemana no tuvo lugar y había que esperar el desarrollo de los acontecimientos. Esta esperanza no fue pasiva. A finales de la primavera de 1941, las tropas soviéticas desplegadas en el interior del país empezaron a trasladarse hacia la frontera occidental de la URSS.
Fue evidentemente imposible adelantar a los alemanes en el despliegue rápido de las unidades, teniendo en cuenta un notable retraso de la URSS en materia de las tecnologías de comunicación.
La única cuestión consistía en las capacidades de la URSS de compensar el desequilibrio en el número de efectivos, armas de artillería y apoyo en retaguardia.
Asimismo, muchos comprendieron que, además de la superioridad material, la Wehrmacht tenía una mejor preparación y experiencia combativa.
Muchos lo entendieron pero prefirieron callar. Las habladurías de este tipo eran muy peligrosas en la URSS de 1941.
LA OPINIÓN DEL AUTOR NO COINCIDE NECESARIAMENTE CON LA DE RIA NOVOSTI
