La oposición de Libia carece de líderes que organicen la revolución, dijo hoy el embajador destituido de Rusia en Libia, Vladímir Chámov, en una entrevista al diario Moskovskie Novosti.
“Ciertas ciudades en el este del país ahora están a manos del pueblo. No hay control desde Trípoli o Bengasi. La oposición está compuesta de islamistas y otras fuerzas, pero por ahora no se ve quién podría asumir el liderazgo”, dijo Chámov.
El pasado 19 de marzo, la cancillería de Rusia informó sobre la destitución de Chámov como embajor de Rusia en Trípoli.
Algunos medios de prensa moscovitas comentaron que la destitución se produjo tras una supuesta "carta de protesta" remita por Chámov al presidente ruso, Dmitri Medvédev, en la que criticó la postura del Kremlin con respecto a Libia, pero el diplomático refutó esa versión.
“Me han concedido vacaciones oficiales. Trataré de descansar tras todo lo sucedido”, dijo Chámov respecto a su destitución.
A mediados de febrero en Libia estallaron protestas contra el régimen de Muamar Gadafi que lleva más de 40 años en el poder.
Las manifestaciones desembocaron en choques armados entre los rebeldes y las fuerzas gubernamentales. Organismos internacionales reportaron miles de muertos en estos enfrentamientos, pero las autoridades libias niegan asesinatos masivos de civiles.
Ante esta situación, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó el 17 de marzo una resolución sobre la implementación de una zona de exclusión aérea sobre Libia y la posibilidad de ataques aéreos a las tropas de Gadafi. Rusia se abstuvo de la votación.
Dos días después, el 19 de marzo, empezó una operación militar en Libia con la participación de EEUU, Reino Unido, Francia, Canadá, Bélgica, Italia, España y Dinamarca.
El pasado 21 de marzo el presidente ruso, Dmitri Medvédev, declaró que la comunidad mundial debe consolidar los esfuerzos para arreglar el conflicto en Libia por vía del diálogo.