Israel desearía que los últimos acontecimientos en Oriente Próximo llevaran al surgimiento de "gobiernos amantes de la paz" en la región, pero teme que lleguen al poder islamistas radicales, declaró hoy el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu, que cumple una visita a Moscú.
"Queremos ver gobiernos estables, progresivos y amantes de la paz en Oriente Próximo, pero hay peligro de que lleguen al poder islamistas radicales", dijo Netanyahu durante el encuentro que sostuvo con el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev.
Como ejemplo de un régimen islamista radical Netanyahu citó a Irán, percibido en Israel como principal amenaza a la seguridad y la existencia. "Es un régimen que amenaza al mundo, que intenta hacerse con arma nuclear y que socava todos los esfuerzos encaminados a lograr la paz", apuntó.
En los últimos meses muchos países de Oriente Próximo y el norte de África fueron escenario de multitudinarias protestas populares que llevaron a la caída de los regímenes en Túnez y Egipto. Las manifestaciones antigubernamentales también sacudieron a Yemen, Argelia, Iraq, Jordania, Marruecos y Omán.
En Libia, las revueltas populares estallaron a medidos de febrero. Los manifestantes exigen la renuncia de Muamar Gadafi que gobierna más de 40 años el país. Las protestas han desembocado finalmente en violentos enfrentamientos entre la oposición rebelde y las tropas gubernamentales.