Las sanciones de la Unión Europea (UE) contra Minsk tienen como objetivo ejercer presión sobre la Justicia bielorrusa, declaró hoy Andrei Savinij, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Bielorrusia.
“La política de sanciones en reiteradas ocasiones ha probado su inviabilidad. Además, esa decisión es un intento de ejercer presión sobre el sistema judicial de un Estado soberano”, dijo Savinij después de que el pasado lunes los cancilleres de los países de la UE aprobaran nuevas sanciones contra Minsk.
La UE decidió castigar con nuevas sanciones la violación de los derechos humanos en Bielorrusia y extendió sus restricciones a otros 18 funcionarios del régimen de Alexander Lukashenko.
Según Savinij “la UE demuestra el menosprecio a las normas y los principios del derecho internacional”. “Semejantes acciones desacreditan la Declaración de la UE en defensa a la democracia y valores europeos”, indicó.
Señaló que Bielorrusia elaboró en respuesta a esas sanciones una lista de funcionarios de la UE y EEUU a los que prohíbe la entrada en territorio bielorruso, porque “emprenden acciones destructivas contra Bielorrusia y deterioran la cooperación internacional”.
Asimismo, Minsk planea recrudecer el control sobre el financiamiento de actividades políticas en territorio bielorruso desde el extranjero.
El pasado mes de febrero la Unión Europea decretó sanciones contra 158 altos funcionarios de Bielorrusia, incluido su presidente Lukashenko. EEUU también impuso sanciones contra varias compañías y funcionarios bielorrusos.
Esas sanciones suponen una respuesta a las detenciones de centenares de personas, incluidos ex candidatos a la presidencia, que participaron en protestas no autorizadas tras la reelección de Lukashenko en las elecciones del pasado 19 de diciembre.