Los palestinos jamás aceptarán la creación de su Estado sin la soberanía plena sobre los territorios, ocupados por Israel desde 1967, con el valle del río Jordán y la capital en Jerusalén Este, declaró hoy el primer ministro palestino, Salam Fayad.
“El valle del Jordán es parte inalienable de los territorios palestinos, ocupados desde 1967, así como Jerusalén Este”, dijo Fayad.
Fayad hizo su declaración después de que ayer, martes, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, declaró durante su visita hacia la frontera este, delimitada por el Jordán, que el Ejército de Israel permanecerá a lo largo del río en cualquier acuerdo con los palestinos y resaltó que las fronteras orientales de Israel y Jordania deben pasar a lo largo de este río.
Asimismo, Netanyahu expresó la preocupación de Israel por el posible contrabando de proyectiles reactivos y armamento a través del valle del Jordán lo que convierte a Tel Aviv, Jerusalén y otras ciudades en un fácil blanco para los guerrilleros palestinos.
El problema de las fronteras entre Israel y los palestinos es una de las cuestiones clave de las negociaciones para el arreglo en Oriente Próximo.
Israel declara que Jerusalén, incluidos sus barrios árabes ocupados durante la guerra de 1967, es su capital "única e indivisible".
Desde el punto de vista del Derecho Internacional, Jerusalén Este, lo mismo que Cisjordania, es un territorio ocupado, cuyo estatuto debe definirse mediante negociaciones entre Israel y los palestinos.
A su vez, los palestinos insisten en que Jerusalén Este debe ser la capital de su futuro Estado y exigen volver a las fronteras que existieron antes de la guerra de 1967.