Un vecino de Christchurch, segunda ciudad de Nueva Zelanda, subastó por 44.300 dólares un pedazo de roca que destruyó parcialmente su casa durante el terremoto del 22 de febrero pasado, comunicaron hoy agencias.
"La roca está en buen estado (excepto el polvo de hormigón que lleva) y podrá ser instalada en un jardín o en el interior de otra zona habitable", según decía la descripción del lote.
El pedazo de roca de 30 toneladas y del tamaño de un coche se desaprendió de una montaña cercana y cayó encima de la casa de Phil Johnson.
El ganador de la subasta fue la compañía NZSki que ofrece pistas para esquiar en Nueva Zelanda. La roca será instalada en un aparcamiento en la estación de esquí de Mount Hutt, situada a 97 kilómetros de Christchurch.
El terremoto de magnitud 6,3 registrado el 22 de febrero destruyó decenas de edificios y causó más de 240 muertos. Muchas personas siguen desaparecidas. El primer ministro neozelandés, John Key, calificó el sismo como el "acontecimiento más trágico" de la historia moderna del país.