Rusia presentó hoy hoy una protesta ante Japón por su negativa a procesar a los activistas de la ultraderecha nipona que profanaron la bandera rusa el 7 de febrero pasado, comunicó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia.
"El encargado de negocios de Japón en Rusia fue citado hoy al Ministerio de Exteriores donde se le entregó una nota de protesta por negarse las autoridades japonesas a procesar a los extremistas que profanaron la bandera rusa", indica el comunicado.
El incidente ocurrió el 7 de febrero pasado frente la embajada de Rusia en Tokio. Un grupo de radicales se presentó en ese lugar con el tricolor ruso cubierto de jeroglíficos y parcialmente desgarrado con el que después "barrieron" la acera.
Según sostiene la cancillería japonesa, lo que profanaron los extremistas no fue la bandera rusa, sino un "objeto de fabricación casera" parecido a ésta, y que por lo tanto no se puede considerarlo como símbolo nacional.
"Ese objeto habría sido considerado bandera rusa sólo si hubiera sido retirado del mástil de la embajada. En este caso habría sido un delito", comentó el Ministerio japonés de Exteriores.
La Embajada rusa en Japón insiste en que la bandera fue comprada y estaba fabricada de forma industrial por lo que se trataba de un símbolo nacional de Rusia.
El acto de profanación de la bandera rusa coincidió con la llamada "Jornada de los territorios del norte", nombre que emplea Japón con respecto a las cuatro islas Kuriles del Sur reclamadas por Tokio.
Tokio reclama las islas de Iturup, Kunashir, Shikotan y Habomai alegando un tratado bilateral de 1855. Terminada la II Guerra Mundial, las islas fueron traspasadas a la Unión Soviética en virtud de los acuerdos internacionales y Rusia, como heredera legal de la URSS, asumió la soberanía de estos territorios.