Pakistán se convirtió en quinta potencia mundial en materia de municiones nucleares, lo que a juicio de expertos aumenta el riesgo de una guerra en el Sur Asiático, escribe hoy Nezavisimaya Gazeta.
A pesar de la inestabilidad política que subsiste en Pakistán, el país sigue produciendo armas nucleares, ya se adelantó a Gran Bretaña e India en el número de ojivas nucleares y va construyendo un nuevo reactor de plutonio, ya el cuarto, en Khushab, cerca de Islamabad.
Gracias a esta obra, situada a varios centenares de metros de otros dos reactores de agua pesada, Pakistán podrá aumentar en grado notable su arsenal nuclear que se estima en más de 100 ojivas desplegadas.
Guennadi Chufrin, miembro correspondiente de la Academia de Ciencias de Rusia, señaló que “Pakistán, además de haber superado a India e Inglaterra en el número de municiones nucleares, ya se aproxima en esta materia a Francia, lo que le convierte en quinta potencia nuclear”.
El experto calificó de alarmante la alteración del equilibrio nuclear entre Pakistán e India que mantienen una relación bastante tensa y más de una vez se vieron al borde de un conflicto en el pasado. El incremento del potencial nuclear pakistaní tiene como telón de fondo la inestabilidad política, lo cual supone un motivo extra para preocupación.
Chufrin destacó que Pakistán procura también mejorar las características técnicas de sus municiones, lo que testimonia tal vez la intención de asegurarse los recursos necesarios para una represalia nuclear.
El periódico Times of India afirma que Pakistán promueve obras en Khushab con el dinero que recibe como ayuda de EEUU, y que el programa nuclear pakistaní, de hecho, “tiene el seguro de Washington”.
Según algunas estimaciones, Islamabad ya tiene capacidades industriales para fabricar 22 kilos de plutonio al año, cantidad suficiente para llenar cuatro bombas nucleares.