El periodista británico Luke Harding, a quien la víspera fue negada la entrada en Rusia, infringió en más de una ocasión las reglas de acreditación en Moscú, declaró hoy el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov.
“Nadie le anuló la visa. La suya expiró en otoño del año pasado. Le llamamos la atención sobre sus repetidas infracciones en materia de acreditación. Harding visitó más de una vez una zona en que se había introducido el régimen de operación antiterrorista. Hizo caso omiso a las advertencias del servicio de seguridad de que debía informarlo de tales visitas (...). Hardin reconoció que su conducta era incorrecta y pidió como excepción prorrogarle la visa hasta el mes de mayo, lo que se hizo”, dijo Lavrov.
Anoche en el microblog del corresponsal y en la página web de The Guardian fue insertada la información de que a Harding no le dejaron entrar en Moscú, anularon su visa y lo hicieron regresar a Gran Bretaña. La cancillería rusa explicó hoy tal proceder de las autoridades rusas por las “repetidas infracciones de las reglas de trabajo de los corresponsales extranjeros” cometidas por Harding. El propio periodista no aceptó esa aclaración. Dijo que la deportación fue consecuencia de su actividad profesional.