La ONG Reporteros sin Fronteras (RSF) manifestó hoy su inquietud ante el caso de Luke Harding, corresponsal del rotativo británico The Guardian quien la víspera fue deportado de Rusia e incluido en la lista de personas no gratas para Moscú.
Es un caso alarmante, a juicio de RSF, por tratarse de un corresponsal de vasta experiencia quien pasó varios años en Rusia y acató las leyes locales. La ONG afirma que la visa de Harding fue anulada de modo arbitrario y que esa expulsión puede interpretarse como una invitación a la autocensura y dar origen a información deformada sobre los acontecimientos que se desarrollan en Rusia.
La deportación del periodista británico es un indicio de la presión que se ejerce sobre la sociedad ciudadana en Rusia de cara a las elecciones presidenciales de 2012, según RSF.
El pasado año, esa ONG colocó a Rusia en el lugar 140 en su ranking de libertad de lprensa.
Harding escribió anoche en su blog y en la página web de The Guardian que no le dejaron entrar en Moscú, anularon su visado y lo deportaron a Gran Bretaña.
Una fuente de los cuerpos de seguridad rusos confirmó este martes a RIA Novosti que Harding fue incluido en la lista de personas no gratas, sin concretar los motivos.
Anteriormente, el director del Departamento Consular del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Andrei Kárlov, dijo ignorar las causas de lo ocurrido.
De momento no ha habido comentarios oficiales al respecto por parte de la Justicia rusa. Según las leyes rusas, las autoridades tienen el derecho a denegar la entrada a una persona sin explicarle los motivos de tal decisión.