Los servicios secretos rusos fueron advertidos con antelación de un posible atentado en un aeropuerto moscovita, declaró hoy a RIA Novosti una fuente policial.
"Los servicios secretos fueron advertidos de un posible atentado en uno de los aeropuertos capitalinos y buscaban a tres sospechosos. Pero éstos consiguieron penetrar en el territorio del aeropuerto, constataron que su cómplice ejecutó la explosión y abandonaron la terminal", dijo la fuente.
Comentó que el terrorista suicida, por lo visto, fue traído en un coche y entró sin dificultades en el edificio del aeropuerto. Luego subió al segundo piso donde no hay guardias de seguridad ni detectores de metal y activó la bomba que llevaba consigo.
Según informó el Comité de Investigación de la Fiscalía, la explosión ocurrió sobre las 16.40 horas locales en la zona de salidas internacionales del aeropuerto de Domodédovo.
El atentado causó al menos 31 muertos y unos 130 heridos. La Fiscalía abrió una causa penal por terrorismo.
